Navidad siempre me resulta un excelente momento en la vida para detenernos un instante y reflexionar acerca de donde venimos, quienes somos y hacia donde vamos, con los que más queremos.
Hoy pues, les comparto algo que escribí hace algo más de un año, que en vez de ver dar vueltas acerca de las “preguntas sin respuesta”, trata de ir un poco más allá para pensar acerca de las “respuestas sin preguntas” que están allí en nuestro alrededor, aguardándonos.
Desde aquí les deseo una feliz navidad y un extraordinario 2012. Si bien dicen que el próximo es el “fin del mundo”, yo prefiero hacerme la siguiente pregunta: ¿Qué tanto cambiaría mi vida si tuviera la certeza que así será?
Esa es la pregunta que tengo como tarea para el año que viene. Espero encontrar las mejores respuestas, antes que la catástrofe de un año soso, mal vivido, no disfrutado, no compartido y nada amado me pueda atrapar.
¿Feliz navidad y el mejor de los años en el 2012? Es la pregunta que te deseo. Un gran abrazo.
Miguel
PD Gracias querido hijo por enseñarme tanto a diario. Eres mi mejor maestro :)
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